Tras las intensas y copiosas lluvias de la mañana de hoy, una vez más, el colegio se nos ha inundado.
De nuevo se nos hace patente el precario estado de las infraestructuras del centro; infraestructuras que "sufrieron" obras de adecentamiento hace poco más de un año. A la vista está que no fueron suficientes: los sumideros no tienen la suficiente capacidad para evacuar el agua embalsada que, junto con la tierra del patio que es arrastrada por la misma, terminan por atascarse; las goteras han vuelto a aparecer en las aulas de los más pequeños, incluso se ha producido un cortocircuito en uno de los tubos fluorescentes de una de estas aulas... Y donde no entra el agua por el techo, lo hace por el suelo, como en otra aula donde el agua acumulada en el patio ha terminado por anegarla, haciendo imposible continuar con las clases.
Los grandes perjudicados de este suceso, como siempre, nuestros hijos e hijas, que durante un buen rato se han visto atrapados en el interior de las aulas, sin tan siquiera poder hacer uso de los aseos que también se encontraban totalmente anegados.
Finalmente, gracias a la intervención de numerosos padres y madres, junto con personal del propio centro, se consiguió achicar el agua de las aulas y evacuar a los niños.
Por nuestra parte, ya hemos puesto en conocimiento de las áreas competentes, tanto a nivel autonómico, como municipal, este grave incidente ante el que esperamos que se tomen las oportunas medidas para que no vuelva a repetirse.